Neoplasias
1.-¿Qué es y cómo se origina?
Las neoplasias, también denominadas tumores, son unas masas anormales de tejidos producidas por la multiplicación nos regulada de algún tipo de células en el organismo de las aves. Este tipo de «malformaciones» se producen de forma repentina y su hándicap es que va en aumento sin existir parámetros «normales» de medida, esto es, que no tienen un límite determinado.
2.-Factores que favorecen su aparición
Al igual que ocurre con otras especies de animales, no está muy claro a día de hoy cual o cuales son las causas o el origen primario que causó la aparición de este tipo de malformaciones. No obstante, sí que se han descubierto que la exposición de ciertos ejemplares a algunos factores pueden o son más útiles para la aparición de este tipo de problemas. Pese a eso, cabe aclarar que no estamos hablando de factores clínicamente ciertos en su totalidad, pero sí aplicables a la mayoría de los casos.
Los estudios realizados a día de hoy muestran una mayor aparición de esta patología en ejemplares criados en cautividad frente a los que viven de forma «salvaje». El motivo principal es que los ejemplares que crían y viven en cautividad viven mucho más tiempo, y por tanto se encuentran más expuestos a ciertos agentes cancerígenos que aquellos que viven de forma silvestre y que su media de vida es mucho menor.
A pesar de todo lo dicho, podemos destacar cierto número de factores que se han dado en la mayoría de los casos en los que se han diagnosticado ejemplares con neoplasias, tales como: la exposición muy frecuente a productos químicos de cualquier índole; las situaciones continuadas de inmunosupresión; edades avanzadas; o la exposición a gases cancerígenos contaminantes según la zona en la que se encuentre nuestro aviario (garajes o sitios de circulación masiva de vehículos).
3.-Cuadro clínico
La sintomatología dependerá en gran medida del órgano o de la estructura de tejido que se encuentre dañada, así como del estado inmunológico general del ave. Normalmente es frecuente encontrar malformaciones benignas que se desarrollarán en la piel o en ciertas partes córneas sin llegar a comprometer la salud del ave pero llegando a ser una molestia a la hora de volar o en su día a día. Por el contrario, si la malformación no es a nivel cutáneo, sino a nivel orgánico, sí que estaremos hablando de un problema de mayor gravedad en el que la salud del ave correrá grave peligro. En estos casos es muy frecuente encontrar dilatación abdominal, apatía, anorexia, diarreas y un gran sinfín de síntomas en función del órgano u órganos que se hayan visto afectados por la malformación.

4.-Prevención y cura
Una vez tenemos claro qué es esta enfermedad, los factores que favorecen su aparición, pasamos a lo más importante: la prevención y cura de ésta. El tratamiento variará en función del tipo de neoplasia de la que hablemos, de la zona en la que se encuentre y del estado orgánico que presente el ave en ese momento. El objetivo principal es claro: eliminar el tumor. Para ello será necesario el uso de cirugía externa, por lo que debemos dejar el ave en manos de profesionales que sepan claramente cómo proceder adecuadamente con estas patologías.
Igualmente debido a la extrema dificultad de aplicar este tipo de técnicas en pequeñas aves de jaulas, podemos recurrir a ciertos tratamientos farmacológicos que, por su naturaleza, ayudarán en gran medida a reducir el tamaño de estas neoplasias. Estamos hablando del uso de fármacos tales como corticoides.
Como tratamiento complementario emplearemos vitaminas y minerales de forma conjunta con rehidratadores orales que permitan de esta forma aumentar o mejorar el estado general del ave.
Existen también pruebas de laboratorio sobre el empleo de agentes químico-terapéuticos para pequeñas aves de jaulas que están mostrando muy buenos resultados. El problema es que a día de hoy su disponibilidad es muy reducida.
Para aquellos casos graves en los que la salud de las aves esté gravemente comprometidos se recomienda encarecidamente la eutanasia del ave usando medios adecuados para que el pájaro no sufra.
Al igual que siempre decimos en otras patologías, sería muy conveniente apoyar el tratamiento farmacológico con vitaminas y aminoácidos, administrando también probióticos en el agua o pasta de cría con el fin de reforzar la flora intestinal. Utilizaremos de igual modo, pero como tratamiento complementario al primero, vitaminas del grupo B+K junto a aminoácidos y probióticos. El fin de usar todo esto es para regenerar la mucosa intestinal dañada permitiendo de esta forma la recuperación total del ave. Como ya hemos repetido en otros artículos, la vitamina B ayuda a recuperar los tejidos dañados mientras que la vitamina K es un coagulante natural de la sangre.
AUTOR: Álvaro Ojeda García CN · 5D89 – Aviario Ojeda – Criador de Lipocromos amarillos clásicos y marfiles